Estas semillas formaban parte de la alimentación de los guerreros, por ser uno de los alimentos más completos y nutritivos. La semilla de chía es rica en antioxidantes, fibra, proteínas y ácidos grasos omega 3.
¿Para qué sirve la chía?
Las semillas de chía tienen un alto porcentaje de fibra, tanto soluble (4.84 g/100 gr.) como insoluble (16.20 g/100 gr.). Estas fibras le otorga a la chía la propiedad para reducir el colesterol, los triglicéridos, la glucosa. Asimismo, si estás pensando en adelgazar, la fibra que contiene reduce la absorción de ciertas sustancias nocivas y aumenta la saciedad.
Por otra parte, estas semillas contienen ácidos omega 3 (29.8% de las grasas totales) y ácidos omega 6 (2.2% de la totalidad de las grasas). Este contenido de grasas insaturadas es sumamente importante, no sólo porque protege tu sistema cardiovascular, sino porque la proporción de ambas grasas mantienen una relación adecuada y saludable. Estas grasas ayudan te permiten reducir el colesterol y triglicéridos en sangre.
Asimismo, la chía contiene hierro. Este mineral ayuda a tratar naturalmente la anemia, pero es esencial consumir algún alimento que contenga vitamina C, para aumentar su absorción.
Es un antioxidante natural, ya que contiene magnesio, zinc, manganeso y complejo de vitamina B. Estos antioxidantes mejoran la actividad de tus células, y reduce la probabilidad de padecer enfermedades degenerativas, como cáncer, dislipemias, problemas nerviosos.